REFLEXIÓN.
Algunas veces las luchas
son lo que necesitamos en la vida. Si la naturaleza nos permitiese progresar
por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiría en inválidos. No podríamos
crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido.
Cuánta verdad hay en esto.
¡Cuántas veces hemos querido tomar el camino corto para salir de dificultades,
tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para poder ser libres!
Necesitamos recordar que
nunca recibimos más de lo que podemos soportar y que a través de nuestros
esfuerzos y caídas, somos fortalecidos así como el oro es refinado con el
fuego.
Nunca permitamos que las
cosas que no podemos tener, o que no tenemos, o que no debamos tener,
interrumpan nuestro gozo de las cosas que tenemos y podemos tener. Nunca
pensemos ni nos obsesionemos con lo que no tenemos, disfrutemos cada instante
de cada día por lo que tenemos y nos ha sido dado.
De esta forma, nos hacemos fuertes en nuestra
debilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario